Fortalece y limpia los vasos sanguíneos. Posee también propiedades analgésicas .
Alivia el dolor. Posee acción rubefaciente, antipruriginosa, antiséptica y ligeramente analgésica. Se emplea en forma de linimentos, soluciones alcohólicas y pomadas, como revulsivo en dolores articulares, musculares, neuralgias y otras afecciones similares.
Las yemas del abedul eliminan el exceso de ácido úrico. Las hojas contienen taninos, fitócidos y un derivado flavónico. Ayuda al cuerpo en la eliminación de toxinas nocivas.
Reduce la permeabilidad vascular. es antiséptico, antiespasmódico, aromatizante, depurativo, estimulantes estomacal, carminativo, colagogo –facilita la expulsión de la bilis–, diurético o hipotensor.